La llegada de 8 cruceros en menos de una semana a Valparaíso alertó a las autoridades locales respecto a los delitos que puedan afectar a los visitantes. A ello se suma la proliferación de taxis «piratas» en las inmediaciones del Valparaíso Terminal de Pasajeros (VTP), motivo por el cual se incrementarán las fiscalizaciones y la presencia de personal policial.
Durante la jornada de ayer, el gobernador de Valparaíso, Omar Jara, en conjunto con la seremi (s) de Transportes y Telecomunicaciones de la región, Maritza Robledo, el teniente coronel de Carabineros de Valparaíso, Juan Pezoa, y el gerente de logística del EPV, Carlos Vera, anunciaron en dicho terminal las medidas de vigilancia especial y fiscalizaciones a taxistas ilegales en las próximas semanas de cruceros, con el objeto de entregar un mayor resguardo a los turistas que arriban a la zona.
Solo el último fin de semana, cinco buques recalaron con 14 mil personas a la ciudad puerto, quienes aprovecharon el buen clima para recorrer los lugares más representativos del balneario. Ayer arribó al VTP el «Star Princess» con cuatro mil pasajeros y mañana llegará el buque de pasajeros británico «Queen Mary II», que cuenta con cinco mil turistas a bordo.
Debido a la alta afluencia proliferaron los colectivos particulares no autorizados, que durante el fin de semana operaron captando pasajeros a la salida del terminal. «Una de las cuestiones fundamentales para aumentar el turismo es la seguridad que le damos a nuestros visitantes. Y una de las aristas de este tema es precisamente el medio de transporte que ocupan para conocer. Nos interesa muchísimo que la gente que baja del barco acceda a los taxis oficiales, nos interesa fiscalizar aquellos transportes que no tienen autorización para funcionar en este lugar y muchas veces son los causantes de delitos a turistas que llegan a Valparaíso», precisó Jara.
Debido a la temporada de cruceros, las autoridades optaron por situar dispositivos policiales cercanos a la primera entrada por Barón, durante los horarios en que bajan los turistas y en los que recorren la ciudad. «Hemos desplegado patrullas turísticas específicas, con personal de Carabineros que maneja idiomas como el inglés, portugués y francés. Están abocados principalmente al cuidado de los lugares más turísticos y emblemáticos de la ciudad», detalló el comandante Juan Pezoa.
También se reforzará la dotación policial en la ciudad, lo que sumado a los taxis oficiales serán los encargados de informar al turista de recorridos seguros al interior de la ciudad y así evitar posibles delitos. «Lo que vamos hacer es tratar de llevar adelante la acción policial, generalmente entre las 7 y las 11 de la mañana, que son las horas en que el turista sale a recorrer la ciudad», aseveró el gobernador.
Según la información de la gobernación, algunos de los taxis no oficiales son vehículos particulares y colectivos, algunos incluso de Santiago. Según la seremi de Transportes, las sanciones por prestar servicio de forma ilegal serán altas: «Se pasará una multa tanto al conductor del vehículo como al propietario, estarán citados a policía local y ahí las infracciones serán gravísimas».
Hasta el momento se han inspeccionado 55 vehículos que cumplan con los requisitos para prestar servicios como taxi , de los cuales 11 han sido multados. En la últimas semanas se han llevado cuatro móviles a corrales municipales por no cumplir con la ley.
En cuanto a los taxistas oficiales, es fácil reconocerlos, se ubican en un espacio asignado y con una señalética que los identifica. «Los taxistas ilegales tienen una cifra relativa, no usan taxímetro y poseen toda la información. Si llega un barco pequeño, vienen pocos, pero cuando hay hartos barcos se instalan unos 30 a 40 en la entrada del VTP ofreciendo ‘servicio de transporte'», aseguró el presidente de la asociación gremial «Taxi Service», Julio Mateluna.
Las principales denuncias durante estos días han sido el hurto y robo por sorpresa de cámaras y bolsos. «Nuestras denuncias han sido bajas, no hemos tenido una importante cantidad de turistas afectados por el delito de robos o robo por intimidación. Aún así, hay servicios dispuestos para indicar al turista extranjero las zonas de seguridad para que tengan cuidado», indicó Pezoa.
Fuente: El Mercurio de Valparaíso