Luego de 14 días de movilización, 750 trabajadores pertenecientes a seis sindicatos de Muellaje del Maipo -uno de ellos conformado por eventuales- decidieron levantar la huelga legal y hoy se integrarán a sus labores en el terminal STI de San Antonio, tras llegar a un acuerdo con la empresa del grupo Luksic.
La negociación entre ambas entidades se prolongó ayer por más de siete horas debido a una serie de complicaciones, relacionadas principalmente con la situación de los eventuales que se desempeñan en el enclave.
Entre otros puntos, el acuerdo significó para los trabajadores un alza en varios ítems lo que, trascendió, representa un alza cercana al 13%, además de un millonario bono de término de conflicto. Hay que recordar que al inicio de la movilización las distancias eran insalvables pues la empresa ofrecía un reajuste del 6% y la contraparte pedía cerca de un 24%.
A cambio de ello los portuarios firmaron a tres años, lo que a la empresa le entrega una mayor estabilidad de cara a los planes estratégicos que tiene a corto plazo.
«Tenemos por delante una ardua tarea para reconstruir confianzas, revertir los efectos inmediatos de esta huelga y resguardar la continuidad operacional, clave para cualquier puerto», opinó el gerente general de STI, José Francisco Iribarren una vez concluida la negociación.
Además, la empresa confirmó que las actividades se retomarán en el primer turno de hoy y que está en coordinación con sus clientes para normalizar el servicio. Producto de esta movilización que se prolongó por casi dos semanas, el terminal se privó de movilizar cerca de 20 mil contenedores al desviar alrededor de 20 naves a diferentes puertos del país.
Siete de ellas fueron atendidas por el puerto de Valparaíso, principalmente por TPS. Entre las cuales destacó el portacontenedor «MSC Capella», que se transformó en el barco de su clase más grande en recalar en EPV.
«Tenemos por delante una ardua tarea para reconstruir confianzas y revertir los efectos inmediatos de esta huelga», José F. Iribarren, Gerente General STI.
FUENTE: El Mercurio de Valparaíso