Fuente: PortalPortuario.cl
Iquique Terminal Internacional (ITI) finalizó 2016 con un positivo balance. Varios fueron los hitos y récords operativos que marcaron la actividad del concesionario del Puerto de Iquique.
El gerente general de ITI, Manuel Cañas repasa lo que dejo para la operación del terminal el año recién pasado, destaca los hitos más relevantes, proyecta los énfasis de la gestión portuaria para este 2017 y expresa sus deseos para el sistema portuario iquiqueño.
¿Cuáles fueron los principales hitos del puerto durante 2016?
Uno de los principales hitos ha sido la capacidad que hemos tenido como terminal de construir entre todos bases sustentables, que nos han permitido mantener continuidad operacional y mejorar nuestras relaciones laborales, lo que ha sido un paso cuantitativo y cualitativo para lograr estabilidad laboral y que nuestros clientes recuperaran la confianza en nosotros.
Logramos ampliar el área de negocios de la compañía y durante el 2016, movilizando las primeras ocho mil toneladas de soya a granel y similar cantidad de azúcar, todo un hito para el Puerto de Iquique, a través de estos negocios consolida su opción como alternativa real para la carga boliviana y el comercio exterior boliviano en general. Esto nos ha permitido sortear de mejor forma la contracción que vive la economía y equilibrar otras cargas que han bajado, por ejemplos, autos y minería.
Dentro de los hitos, tenemos el liderazgo en transferencia de boxes en el norte de Chile, ya que el 50% de todos los contenedores transferidos se hace por ITI.
En el ámbito operativo, ¿cómo cierran 2016?
Pese a las dificultades económicas regionales, nuestro balance es positivo, pues los resultados son fruto de la estrategia que se ha llevado adelante en el puerto, que tiene como eje la productividad, la seguridad y la continuidad operacional. Hemos incorporado más medios tecnológicos a nuestros procedimientos, lo que nos ha permitido mejorar los estándares de productividad y mantener los servicios de manera constante, lo que da confianza a los clientes, todo lo cual es fruto del esfuerzo de los trabajadores.
En qué estado se encuentra el plan de inversiones del terminal. ¿Qué obras y adquisiciones se ejecutarán en los próximos meses?
Estamos trabajando intensamente en fórmulas que nos permitan entregar un mejor servicio y simplificando los trámites a nuestros clientes, sin olvidarnos de lo que dice relación con la extensión de los frentes de atraque, la incorporación de mejores calados y equipos para aumentar la velocidad de transferencia. Estamos trabajando en éste último plan y esperamos que con la buena voluntad de todos los actores involucrados en la materia, logremos materializarlo en un mediano plazo.
¿En qué estado se encuentran las relaciones laborales al interior del terminal?
Hemos establecido un nuevo paradigma y mantenemos desde ahí relaciones colaborativas y un diálogo permanente con los distintos sindicatos de trabajadores, lo que ha sido un factor clave para mantener la continuidad de nuestras operaciones. Es un trabajo diario y que tiene prioridad para ITI.
¿Cuál es la proyección de transferencia de carga para el 2017?
Uno de nuestros principales ejes de trabajo será el mercado boliviano: aumentar los graneles, diversificar la carga de ese país e incorporar otros mercados, así como también reducir al máximo la burocracia documental para estas cargas para lo cual se creó una ventanilla única de tramitación.
Durante el año que recién finalizó se marcaron varios récords operativos. ¿Qué incidió para que se concretaran?
Es la consecuencia de una labor transversal con nuestros trabajadores, navieras, importadores y exportadores, que tiene como base un equipo humano comprometido y la excelencia en el trabajo, lo que permite que los clientes confíen en nuestros servicios y nos ha permitido sortear de mejor manera el momento de baja que vive nuestra industria.
¿Cuánto ha crecido el movimiento de carga con origen y destino en Bolivia?
Durante 2016 se han movilizado cerca de 7200 TM de soya y además, se concretó el primer buque charter con el mismo producto por aproximadamente 5000TM. A ello se suman, 6500 TM de azúcar boliviana. En términos globales, la carga con origen y destino en Bolivia creció en un 65% este año. Ese logro nos ha permitido paliar en parte, los efectos de la reducción de la actividad económica y equilibrar con las cargas que han bajado de manera ostensible, como los automóviles, a lo que se suma la competencia con otros puertos y los cambios que vive la industria. En pocas palabras, gracias a las cargas bolivianas hemos mantenido las fuentes de trabajo.
¿Qué le desea al sistema portuario local?
Creemos que es necesario trabajar urgentemente entre las autoridades, privados y otros entes involucrados, en un plan que considere a los principales ejes productivos de Iquique, es decir, aborde el mejoramiento de la conectividad entre el puerto, Zona Franca y el resto de la ciudad, los procedimientos de carga en tránsito, horarios, entre otros, para tener un puerto absolutamente competitivo y que sea capaz de ofrecer una cadena logística a los clientes, entre los cuales, los bolivianos son muy relevantes, lo que generará que exista una posibilidad real de crecimiento y desarrollo. No es posible soñar con un puerto de mayor envergadura, si es que no somos capaces de cambiar el actual sistema logístico de Iquique y la velocidad de transferencia de cargas es un eje fundamental para cualquier terminal. Es fundamental, que nos dejemos de mirar los problemas y las diferencias, que ya se encuentran identificadas y nos cuadremos todos en buscar las soluciones y los mejores mecanismos para hacerlas una realidad.