Fuente: Revista Nuestro Mar
En su calidad de director de la Corporación de Puertos del Cono Sur, el gerente general de Empresa Portuaria Valparaíso (EPV), Gonzalo Davagnino, expuso en el marco de la Asamblea Extraordinaria de la Asociación de Municipalidades de Ciudades Puerto y Borde Costero de Chile, que se desarrolla entre este lunes y miércoles en Viña del Mar.
La intervención del alto ejecutivo portuario se desarrolló en el marco de la primera jornada de la actividad que reunió a alcaldes y concejales de las 10 comunas portuarias miembros de la entidad, además de la jefa comunal viñamarina, Virginia Reginato, quien ofició como anfitriona. Durante la cita, además, expusieron autoridades como el presidente de la Asociación y alcalde de San Antonio, Omar Jara; el Subsecretario de Desarrollo Regional, Ricardo Cifuentes; y su par de Turismo, Javiera Montes.
“El Turismo de Cruceros: desafíos y oportunidades” fue la presentación con la cual Davagnino realizó un paneo general de la realidad actual de esta importante industria y abordó las perspectivas que esta actividad tiene para las ciudades-puerto del país, entendiéndola como un importante ámbito de colaboración entre los municipios, las empresas portuarias y los operadores del rubro.
El objetivo era poder explicarles sobre la industria, qué es lo que exige, cual es la importancia que tiene en las ciudades, lo que los municipios esperan. Una industria que ha venido estancada en su crecimiento, pero sí con un alto nivel de penetración, es importante que las ciudades puertos la conozcan más. Hay ejemplos muy importantes, como Brasil, que en un año logró generar 21 mil puestos de trabajos directos e indirectos, con gastos de esta industria sobre 500 millones de dólares. Hay un efecto dominó que esta industria genera en las ciudades puertos y en el caso desde Arica a Punta Arenas es un tremendo atractivo”, señaló Davagnino, quien invitó a seguir trabajando en forma coordinada entre las autoridades, las ciudades y los puertos.
“Las municipalidades tiene que entender bien el mercado, porque los puertos funcionan aquí como un aeropuerto donde después la gente sale, pero esa gente tiene una serie de demandas y exigencias, porque es una industria muy exigente, y que trabaja en forma muy programada y normalmente con dos años de preparación previa. Los municipios deben acercarse a los puertos, conocer la industria y generar a través de esta Asociación un sello de calidad único para todas las ciudades. Hay que entender que los visitantes no vienen a una ciudad en especial, sino a un destino que tiene una gran cantidad de ciudades o puertos donde ellos van recalando. En la medida que ese trabajo esté coordinado el resultado va a ser positivo”, complementó.
El director de la Corporación de Puertos del Cono Sur se refirió también a los hechos ocurridos en Valparaíso y Puerto Montt, donde bloqueos de trabajadores portuarios afectaron la atención de cruceros. “No podemos poner en riesgo una industria por ocho personas. No podemos caer en este juego por una decisión malintencionada. Creo que aquí hay que hacer un trabajo de mediano y largo plazo, definir una marca, que en el caso de Chile es muy respetada: tenemos una credibilidad internacional que no tienen otros países y eso hay que aprovecharlo. Pero estas acciones vienen a perjudicar no a un puerto, sino la credibilidad del turismo de un país”, añadió recordando el caso de Turquía, que llegó a tener 1.400 recaladas anuales y que hoy no supera las 100 debido a la inseguridad que las ciudades-puertos transmitieron a la industria.
Davagnino, asimismo, abordó la visita que realizaron la semana pasada altos ejecutivos de Holland America Group, uno de los principales consorcios de cruceros que operan en Latinoamérica, y que vinieron a conocer la sensación ambiente tras los bloqueos en puertos chilenos. “Ellos venían porque querían escuchar lo que hablamos en Seatrade. Querían entender cuál era el problema, y les quedó muy claro. Pero ellos han sido majaderos: Valparaíso es el homeport en Chile y pensar que en Valparaíso no van a recalar más cruceros es impensable, porque tiene una logística ya armada, un terminal de cruceros, un sistema de operación ya armado, trabajadores portuarios que operan estas terminales y que funcionan muy bien. Tenemos que volver a darle la confianza de que esto no volverá a ocurrir y recuperar la seriedad del país, porque no fue un problema de un puerto, sino del destino que es para ellos Chile”.
Finalmente, respecto de informaciones que han señalado la posibilidad de que cruceros lleguen a otros puertos de la región, el ejecutivo indicó que “siempre ha existido la opción de San Antonio, y me parece que es válido para cualquier puerto. Lo importante es que Valparaíso tiene una trayectoria y una marca muy potente en la industria de cruceros, y así ellos lo entienden. Su preferencia siempre ha sido operar por Valparaíso. El tema es que no vuelvan a cometerse estos errores que cometieron estas ocho personas que afectaron a toda una industria y a las personas que trabajan en ella”, concluyó.